BYD, el fabricante chino de vehículos eléctricos, está aprovechando un vacío legal federal en materia de emisiones importando muchos más vehículos de los que vende en Australia. Esta estrategia permite a la empresa obtener valiosos créditos por reducción de dióxido de carbono, según un informe de Australian Financial Review.
Los fabricantes de automóviles que superan sus objetivos de emisiones de CO2 reciben créditos en función de la cantidad de vehículos que importan, no de su volumen de ventas. Estos créditos se pueden vender a otros fabricantes que luchan por cumplir con los estándares de emisiones, ayudando a empresas como BYD a beneficiarse del sistema.
BYD ha importado 50.918 vehículos hasta septiembre, en comparación con las ventas de 37.923 durante el mismo período. Esta estrategia permite a BYD obtener ingresos sustanciales a través de créditos de carbono. Según el Australian Financial Review, BYD podría ganar aproximadamente 7.050 dólares en créditos por cada Sealion 7 eléctrico importado, suponiendo que cada crédito se venda por 50 dólares.
La laguna legal ha permitido a BYD importar vehículos excedentes, almacenándolos en lugares no convencionales, incluido un parque acuático cerrado temporalmente al sur de Sydney. Si bien BYD afirma que simplemente se está preparando para una fuerte demanda anticipada, los críticos argumentan que esto está explotando la brecha regulatoria.
Se espera que el gobierno aborde este problema como parte de una revisión de las regulaciones de emisiones en 2026. El portavoz de la ministra de Transporte, Catherine King, afirmó que el gobierno tiene la intención de trasladar el cumplimiento del Estándar de Eficiencia de Vehículos Nuevos (NVES) al punto de venta. Este cambio tiene como objetivo evitar que los fabricantes jueguen con el sistema.
El crecimiento de las ventas de BYD del 149,8% en lo que va del año demuestra la eficacia de su estrategia. Si bien BYD afirma que la creación de inventario es necesaria para satisfacer la demanda esperada, el gobierno ha advertido que subvertir deliberadamente el funcionamiento del sistema será tratado con seriedad.
Datos clave:
– BYD importa 50.918 vehículos pero vende sólo 37.923 hasta septiembre.
– BYD obtiene créditos basados en las importaciones, no en las ventas.
– Cada vehículo eléctrico importado podría ganar aproximadamente $7,050 en créditos
– El crecimiento de las ventas de BYD es del 149,8% en lo que va del año
– El gobierno planea revisar las regulaciones de emisiones en 2026
La situación pone de relieve una tensión creciente entre las regulaciones ambientales y las estrategias comerciales a medida que la industria automotriz australiana hace la transición a los vehículos eléctricos.
