Jaguar se está preparando para lanzar un automóvil GT totalmente eléctrico, pero una filtración reciente y una entrevista sincera han arrojado luz sobre un fascinante escenario de “qué pasaría si”: la casi finalización de un sedán XJ totalmente eléctrico rediseñado que finalmente fue desechado. El proyecto, que parecía destinado a revitalizar la oferta de lujo de Jaguar, ofrece una ventana a las cambiantes prioridades de la compañía y los desafíos de navegar en el cambiante panorama automovilístico.
Un diseño híbrido: reduciendo la brecha entre ejes
El XJ abandonado fue concebido como una combinación convincente de la estética clásica de Jaguar y la tecnología eléctrica moderna. El diseñador Ian Callum, hablando en el podcast “My Week In Cars”, explicó que el nuevo modelo habría adoptado una única distancia entre ejes. Esta fue una diferencia significativa con respecto a la generación anterior, que ofrecía opciones de distancia entre ejes corta y larga para satisfacer diferentes mercados y preferencias de los clientes. La visión de Callum apuntaba a encontrar un “punto ideal” que atrajera a una gama más amplia de compradores, fusionando efectivamente los beneficios de ambas configuraciones anteriores.
Primero eléctrico, pero listo para un respaldo de seis cilindros
El proyecto XJ había llegado a una etapa notablemente avanzada, “bastante completo”, y estaba destinado a ser un vehículo totalmente eléctrico. Sin embargo, surgió un detalle sorprendente: la ingeniería del automóvil había sido diseñada con la flexibilidad necesaria para acomodar un motor tradicional. Específicamente, podría haber albergado un motor turboalimentado de seis cilindros en línea de 3.0 litros que produciría alrededor de 355 caballos de fuerza y 369 libras-pie de torque. Esta flexibilidad destaca una consideración estratégica: la posibilidad de responder a las demandas cambiantes del mercado o abordar las preocupaciones sobre la autonomía eléctrica con un motor de combustión interna potente y probado. La decisión de incluir esta opción indica un reconocimiento de que la transición a la electrificación total puede ser compleja y que contar con un plan alternativo podría ser beneficioso.
Más allá del XJ: una lista de proyectos perdidos
El XJ no fue la única víctima del modelo prometedor. Callum reveló que Jaguar estaba desarrollando simultáneamente una gama de otros vehículos antes de que un cambio significativo en la dirección provocara su cancelación. Estos proyectos incluyeron:
- F-Pace de próxima generación: Un rediseño del popular SUV crossover de Jaguar.
- J-Pace: Un SUV más grande, del tamaño de un Range Rover, que habría posicionado a Jaguar en un segmento más premium.
- Nuevo auto deportivo: Un sucesor potencial del icónico F-Type, que indica el compromiso continuo de Jaguar con el rendimiento y la emoción de conducir.
La desafortunada conclusión
En última instancia, la cancelación de estos proyectos representa una pérdida significativa para Jaguar y sus fanáticos. El XJ abandonado, en particular, parecía encarnar una visión reflexiva y bien ejecutada para el futuro de la marca, combinando herencia con innovación.
La abrupta interrupción de estos programas de desarrollo subraya los desafíos que enfrentan los fabricantes de automóviles, especialmente aquellos que se encuentran en proceso de reestructuración y adaptación a los rápidos cambios en la industria. La historia de Jaguar sirve como un conmovedor recordatorio de los riesgos e incertidumbres que implica sacar vehículos nuevos al mercado y el impacto que las decisiones de gestión pueden tener en los planes de productos futuros.
