El Ministerio de Seguridad Pública de China está redactando nuevas normas de seguridad para vehículos que frenarían efectivamente la aceleración vertiginosa que ahora es común en muchos vehículos eléctricos (EV). Las reglas propuestas requieren que todos los autos nuevos tarden al menos 5 segundos en alcanzar los 100 kilómetros por hora (62 mph) cada vez que arrancan, una medida destinada a reducir los riesgos asociados con una aceleración peligrosamente rápida.
El auge de la hiperaceleración
En los últimos años se ha visto un aumento en el número de vehículos, particularmente vehículos eléctricos, capaces de acelerar a nivel de hiperauto a una fracción del costo. Modelos como el Xiaomi SU7 Ultra (1,98 segundos), el Zeekr 001 FR (2,02 segundos), el Tesla Model S Plaid (2,1 segundos) y el BYD Yangwang U9 (2,36 segundos) han demostrado cifras de aceleración previamente reservadas para los superdeportivos de alta gama. Esta accesibilidad plantea preocupaciones sobre la seguridad vial, ya que una aceleración tan rápida puede abrumar a los conductores y aumentar el riesgo de accidentes.
El nuevo estándar parece diseñado para abordar esto al obligar a los fabricantes a limitar la aceleración máxima o implementar un sistema que requiere que los conductores desbloqueen intencionalmente el rendimiento total. El método exacto aún no está claro, pero las posibilidades incluyen configuraciones de menú, combinaciones de botones secretos u otras formas de activación deliberada.
Medidas de seguridad más amplias
El proyecto de norma va más allá de los límites de aceleración y aborda varias otras preocupaciones de seguridad. En particular, exige aperturas de puertas mecánicas y electrónicas en todas las puertas, escotillas y baúles. Esto garantiza que los pasajeros puedan escapar en caso de emergencia, incluso si fallan los sistemas electrónicos.
Las disposiciones adicionales incluyen:
- Desbloqueo automático de puertas: Las puertas deben desbloquearse automáticamente en caso de accidentes o incidentes con batería térmica.
- Apagados del circuito de energía: Los circuitos de energía deben cortarse durante el despliegue de la bolsa de aire o cambios repentinos de velocidad (más de 25 km/h en menos de 150 milisegundos).
- Seguridad de la batería: Las baterías requieren sistemas de monitoreo y alivio de presión para alertar a los pasajeros sobre eventos térmicos.
- Restricciones de ADAS: Los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) requerirán verificación biométrica o de capacitación en línea antes de su uso. La operación autónoma por encima de 10 km/h exigirá controles constantes de la participación del conductor mediante detección práctica y monitoreo de la mirada.
Por qué esto es importante
La medida de China refleja una creciente preocupación por las implicaciones de seguridad de vehículos cada vez más potentes. Si bien muchos conductores disfrutan de la emoción de una aceleración rápida, los reguladores se preocupan por la posibilidad de que se produzcan malos usos y accidentes. Al imponer tiempos mínimos de aceleración, el gobierno pretende reducir el riesgo de conducción imprudente y garantizar que los conductores mantengan el control.
La norma también subraya la tendencia más amplia de normas de seguridad de vehículos más estrictas en todo el mundo. A medida que avanza la tecnología, los reguladores trabajan para mantener el ritmo y garantizar que las nuevas funciones no comprometan la seguridad pública. Es probable que el proyecto de norma de China influya en medidas similares en otros países, a medida que los fabricantes de automóviles buscan cumplir con las normas de seguridad globales.
La versión final de la norma determinará cómo responderán los fabricantes. Algunos pueden optar por limitar la aceleración máxima de forma permanente, mientras que otros pueden implementar sistemas más complejos que permitan a los conductores desbloquear el rendimiento total sólo cuando sea necesario. En cualquier caso, la medida indica un cambio hacia una mayor supervisión de la seguridad en la industria automotriz.
