Genesis está duplicando su apuesta por los vehículos de alto rendimiento y, contrariamente a las expectativas anteriores, la submarca Magma no será exclusivamente eléctrica. Si bien el modelo de lanzamiento inicial, el GV60 Magma (basado en el Hyundai Ioniq 5 N), es totalmente eléctrico, ya se están probando prototipos con motores de combustión interna (ICE) en el centro de I+D de Namyang de Genesis en Corea.
El futuro de la emoción y la emoción
Manfred Harrer, director de Desarrollo de Rendimiento de Genesis, enfatiza que la filosofía central –ofrecer “emoción y emoción”- se aplica tanto a los sistemas de propulsión eléctricos como a los de gasolina. La marca pretende aprovechar la tecnología ICE para lograr una experiencia de conducción distintiva, centrándose en un sonido y un rendimiento refinados.
“El motor de combustión… esto no es ruido. Esto es [algo] que puedes usar de una manera muy elegante para aportar rendimiento y emoción al coche”.
— Manfred Harrer, Unidad tecnológica de desarrollo de rendimiento de Genesis
Harrer, ex ingeniero de Porsche, destaca la necesidad de realizar un ajuste meticuloso del escape para garantizar perfiles de sonido agresivos pero lujosos. El equipo confía en ofrecer vehículos con una gran dinámica, independientemente del sistema de propulsión.
Enfoque de gran turismo
Genesis está posicionando a Magma como una línea de autos rápidos de carretera que son capaces en la pista, en lugar de máquinas de pista intransigentes. José Muñoz, director ejecutivo de Hyundai Motor Company, describe la experiencia Magma como una velocidad sin esfuerzo:
“Es el tipo de automóvil en el que de repente te das cuenta de que estás conduciendo más rápido de lo que pensabas y se siente sin esfuerzo”.
— José Muñoz, director ejecutivo de Hyundai Motor Company
La marca planea versiones Magma de su línea ICE existente, que probablemente incluyan versiones sintonizadas del motor V6 biturbo de 3.5 litros que actualmente produce 279 kW, o posiblemente configuraciones híbridas de alto rendimiento. Esto refleja un cambio estratégico que se aleja de un objetivo estricto de vehículos eléctricos únicamente para 2030, y se espera que los sistemas de propulsión ICE permanezcan disponibles hasta al menos 2050.
La demanda del mercado impulsa la estrategia
Conservar la energía del petróleo es crucial para mercados como Estados Unidos, Medio Oriente y Australia, donde la demanda de vehículos ICE sigue siendo fuerte. Genesis apunta a alcanzar 350.000 ventas anuales para 2030, y Magma contribuirá con el 10% de ese volumen. La marca se ha comprometido a ofrecer una versión Magma para cada vehículo de producción existente, incluidas las versiones mejoradas del sedán G80 y del SUV GV80, como se adelantó en eventos de revelación recientes.
Australia recibirá todas las variantes de Magma excepto el G90, que no está disponible con volante a la derecha. Genesis está mostrando activamente la versatilidad de la marca Magma con una versión ‘Track Taxi’ del sedán G70 con motor V6 biturbo, que ofrece a los clientes que pagan viajes a alta velocidad por Nürburgring.
La submarca Magma representa un movimiento calculado de Genesis para satisfacer diversas preferencias del mercado y al mismo tiempo mantener su posicionamiento de lujo de alto rendimiento. La decisión de adoptar tecnologías eléctricas y ICE garantiza el crecimiento continuo de la marca y su atractivo para una base de clientes más amplia.





















