Los clientes están emprendiendo acciones legales contra Ford después de que el fabricante de automóviles anunciara una característica de seguridad clave, el sistema de detección delantera, en algunos modelos F-150 Lightning 2024 que se entregaron sin él. La demanda alega que Ford tergiversó las especificaciones del vehículo, dejando a los compradores con camionetas sin los sensores de estacionamiento prometidos y con una compensación inadecuada.
El problema: publicidad falsa y sensores faltantes
El meollo del litigio se centra en las discrepancias entre las pegatinas en las ventanillas de los vehículos y las características reales. Los clientes compraron camionetas F-150 Lightning creyendo que incluían el sistema de detección delantera, que proporciona sensores de estacionamiento delanteros para mayor seguridad. Sin embargo, Ford reconoció internamente en marzo que todos los modelos 2024 anunciados con este sistema se fabricaron sin él.
Luego, la empresa ofreció a los clientes afectados un reembolso de 100 dólares, un gesto que, según los demandantes, es totalmente insuficiente. Instalar sensores comparables del mercado de accesorios costaría mucho más, dejando a los compradores defraudados.
Detalles de la demanda y reclamaciones del demandante
La demanda colectiva, presentada ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Este de California, está encabezada por Ibrahim Lunawadawala. La denuncia afirma que la tergiversación de Ford resultó en una “disminución del valor del vehículo” y otros daños consecuentes para los compradores. El demandante busca una compensación financiera adecuada más allá del reembolso mínimo de $100.
La demanda pone de relieve un problema más amplio: los fabricantes de automóviles a veces priorizan el marketing sobre la entrega precisa del producto, dejando que los consumidores tengan que lidiar con las consecuencias.
Parada de la producción y problemas con la cadena de suministro
Este desafío legal se produce poco después de que Ford detuviera indefinidamente la producción de la F-150 Lightning. La decisión se debió en parte a la débil demanda de vehículos eléctricos, pero también a un incendio en Novelis, un importante proveedor de aluminio. Esta interrupción afecta a todos los modelos F-150, no sólo a la versión eléctrica.
El efecto combinado es un doble golpe para Ford: presión legal sobre publicidad engañosa y retrasos en la producción debido a limitaciones de la cadena de suministro. La situación plantea dudas sobre el compromiso de la compañía con el desarrollo de vehículos eléctricos y su capacidad para cumplir con las características anunciadas.
Este caso subraya la importancia de contar con especificaciones claras y precisas del vehículo, así como de una compensación justa para los clientes cuando surjan discrepancias. Queda por ver si Ford resolverá la demanda o luchará contra los reclamos en los tribunales.
