Gorden Wagener, jefe de diseño de Mercedes-Benz durante casi una década, dejará su puesto el 31 de enero de 2026, lo que marcará el final de una era definida por una modernización audaz. Wagener, quien se unió a la compañía en 1997, supervisó un cambio dramático en la estética de la marca, alejándose del conservadurismo tradicional hacia un lenguaje de diseño más contemporáneo y emocional.
Un legado de “pureza sensual”
La influencia de Wagener reformó la imagen de Mercedes-Benz, haciéndola atractiva para un público más amplio, incluidos compradores más jóvenes. Introdujo la filosofía de diseño de “pureza sensual”, que priorizaba tanto la conexión emocional como el atractivo intelectual, un alejamiento de la estética dirigida por ingenieros de generaciones anteriores. Su cartera incluye modelos icónicos como el Clase A hatch (W176), el sedán Clase S W222 y el AMG GT de primera generación, un competidor directo del Porsche 911.
Cambios y sucesión en la industria
El anuncio sigue a un período de cambio en el liderazgo del diseño automotriz. Apenas unos días antes, Jaguar Land Rover negó los informes sobre el despido de Gerry McGovern como director creativo, mientras que BMW y Audi también nombraron recientemente nuevos jefes de diseño. Bastian Baudy, actualmente jefe de diseño de Mercedes-AMG, sucederá a Wagener, aportando continuidad a la dirección futura de la marca.
Evolución del diseño y desafíos recientes
El mandato de Wagener no estuvo exento de obstáculos. Si bien sus diseños tuvieron éxito en muchos segmentos, los últimos modelos eléctricos (EQE y EQS) enfrentaron críticas y ventas lentas en mercados clave como China. Desde entonces, Mercedes-Benz ha ajustado su estrategia, alejándose de diseños distintos para sus vehículos eléctricos con la insignia EQ hacia un enfoque de estilo unificado para todos los modelos, independientemente del tren motriz.
Una postura controvertida sobre la IA en el diseño
En una crítica audaz, Wagener descartó previamente el uso de inteligencia artificial en el diseño de vehículos. Argumentó que los conceptos generados por IA a menudo carecen de originalidad e identidad de marca, lo que produce “el 99% de las soluciones s*&$ que son realmente feas o raras o que no son específicas de una marca”. Esta postura refleja su compromiso con la creatividad humana y el liderazgo visionario.
Wagener afirmó: “El futuro para la próxima década ya está diseñado, lo que me permite dejar atrás a Mercedes-Benz con confianza”. Este sentimiento subraya su convicción de que la marca está bien posicionada para una innovación continua bajo un nuevo liderazgo.
La partida de Wagener señala una transición natural después de décadas de dar forma a una de las marcas automotrices más emblemáticas del mundo, dejando atrás un legado de diseño audaz y un enfoque renovado en la identidad de marca.
